Todos los años, cuando llegaba esta época, en mi casa cambiábamos la ropa de verano por la de invierno. Y era la semana que se aprovechaba para hacer lo que mi madre llamada "la limpieza general" de otoño. No creo que sea nada original, en la mayoría de las casas se hace el cambio de ropa y la susodicha limpieza.
Mi madre y Nati, que trabajó en nuestra casa durante más de 10 años, se remangaban, cogían la escalera del trastero y se líaban la manta a la cabeza para vaciar y limpiar altillos. Por no hablar de la que se montaba cuando vacíaban todos los armarios de la cocina.
Lo pensaba esta mañana, al ver que ha llegado el otoño. Me toca cambiar la ropa, sí. Pero en mi caso, el concepto de limpieza general ha desaparecido. Será otra de las buenas costumbres que me temo que se va a perder con nuestra generación...
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