Recuerdo, cuando era pequeña, ver La pequeña Lulú o Los Pitufos los fines de semana. Sobre las 15.30, justo después del telediario, daban media hora de dibujos antes de que comenzara la película de la tarde.
Si no recuerdo mal, también se podían ver entre semana, por las tardes, después del cole. Aunque yo era más de parque, y casi nunca -ni cuando llovía- solía quedarme en casa viendo la tele.
¡Pero ahora existe Clan! O Disney Channel, o cualquier de las cadenas en las que se pueden ver dibujos casi las 24 horas del día. Personalmente, tengo mis preferencias. Apago la tele cada vez que se asoma Bob Esponja, a quien no soporto. Dora, aunque más educativa, me pone un pelín nerviosa. De momento, mi preferido es Pocoyo.
- Como persona adulta, me gusta la estética de esos dibujos, la creatividad y el diseño tan cuidados; la música y la voz en off que han elegido.
- Como madre, me gusta que los episodios sean tan didácticos y los personajes tan... majos.
- Como niña, creo que me encantaría el colorido y la sencillez de los conceptos.
La responsabilidad de lo que ven y durante cuánto tiempo lo ven es cosa de los padres, claro. Por lo demás... qué suerte tienen nuestros pequeñitos, dibus a todas horas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario